EL CINE: una realidad más real que la realidad

Al hablar de arte se nos viene a la cabeza una cantidad inmensa de pinturas y esculturas perfectamente distribuidas en grandes museos. Pero esa es solo una pequeña parte de todas las representaciones del arte.

El cine es arte, el séptimo arte. Es una actividad creativa mediante la que un autor expresa sentimientos que luego se despertarán en el espectador. Así mismo, el cine es un medio de comunicación. Siempre expresa intenciones, puntos de vista, costumbres... También es cronista del momento histórico y continuamente transmite, no solo emociones, sino también información. Así pues, comparte el común denominador de todo medio de comunicación: la función comunicadora. El cine es arte y se representa a él mismo como tal.

Slavoj Zizek (2017)

Quizá uno de los acercamientos recientes más provocativos en torno al cine sea el del filósofo y psicoanalista Slavoj Zizek (1949). Influenciado por Hegel (1770-1831), Karl Marx (1818-1883) y Jacques Lacan (1901-1981). Zizek explora las posibilidades que otorga el cine para pensar en términos visuales, para influir en la sociedad.

Zizek es un polémico filósofo esloveno, iconoclasta, que combina el análisis marxista con el psicoanálisis lacaniano para criticar las principales tendencias ideológicas del capitalismo actual.

Según este filósofo  el cine es «la más perversa de las artes porque no te dice sólo qué desear sino cómo desear» Lo dice al principio de su segunda película como guionista y narrador, Manual de cine para pervertidos (2006), en el que también afirma, ya al final, que «para entender el mundo actual, necesitamos al cine, literalmente, porque solo en el cine podemos encontrar esa dimensión crucial que no estamos preparados para enfrentar en nuestra realidad. Si estás buscando en la realidad lo que es más real que la propia realidad, busca en la ficción cinematográfica.»

En su documental Guía ideológica para pervertidos (2012), Zizek explica la posible ideología de grandes blockbusters como Jaws, Taxi Driver, Titanic o The Dark Knight. Desde un enfoque social, realiza una reflexión sobre los efectos de las ideologías en la vida cotidiana y los retos que éstas plantean a la sociedad.

Adjunto el fragmento del documental donde Zizek analiza el Titanic:

Por otro lado de The Dark Knight, por ejemplo, el filósofo dice que «eleva la mentira a elemento principal de nuestra organización político/social». La ideología detrás de la película del director Christopher Nolan, según el filósofo, es que «la sociedad sólo permanecerá estable, sólo sobrevivirá, si se basa en una mentira. Contar la verdad equivaldría a desintegrar el orden social.»

Otro tema tratado en sus documentales es cómo el cine es capaz de decirnos cómo se constituye la realidad; si como una construcción ideológica, social o simbólica. Bajo esta perspectiva, la ficción que vemos en pantalla sería entonces más real que la realidad misma.

Zizek anuncia que el problema no es que nuestros deseos sean satisfechos o no, sino cómo saber qué es lo que realmente deseamos. Nuestros deseos son artificiales: tenemos que ser enseñados a desear y en eso el cine ha jugado un papel central.

Fotograma de Possessed (1931)

Utilizando un fragmento de la película Possessed (1931) de Clarence Brown, en que Joan Crawford interpreta a una mujer de clase obrera que observa embelesada lo que sucede al interior de los vagones de un lujoso tren, como si se tratara de una pantalla de cine, Zizek señala cómo las ficciones estructuran nuestra realidad, de modo que la verdad de ésta deba ser buscada dentro de la ilusión y no detrás de ella.

El arte del cine y su influencia como medio de comunicación influye en el despertar de nuestros deseos, juega con ellos, pero también los materializa.